27 de septiembre de 2007

Credo

Hubo algún tiempo en que creí
que subir era más fácil que bajar,
que caminar era más fácil que llegar,
que en el camino está el hogar.

Pero ha llegado el día en que
adiós
me parece una palabra singular
llena de verdad y de felicidad.
¿Y qué si me despido de lo que lastima?
¿Y qué si digo adiós a lo que no me llena?

Mañana no habrá misterio que no haya conocido.
Todo es eterno en primavera.

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