25 de marzo de 2010

Pendejadas

Todo lo que va de la semana la pasé preocupada por asuntos del trabajo, intentando decidir qué era lo mejor para mi carrera, para mi vida en un futuro...pasé noches sin dormir y aprendí a vivir con palpitaciones. Maldita indecisión.

Pero ayer me di cuenta que todo eso eran pendejadas. Asuntos sin sentido que no merecen la pena tanto sufrimiento.

Una compañera de generación de la facultad falleció. su nombre era Gisela Valencia. Luchó intensamente contra la leucemia, pero la maldita enfermedad ganó. Maldito cáncer que nos quitas a personas tan especiales.

Ayer lloré en la madrugada. lloré porque me di cuenta que tengo miedo de morirme. Porque alguna razón debe haber para que yo esté viva y ella no. Y lloré también de alegría porque estoy viva.

Muchas veces vivir es una ocupación que pasamos por alto en nuestras agendas.

Alegrarnos de estar vivos.

Sonreir.

Siempre se extraña a las personas que se van. Cuando veo tanto amor, tantas muestras de cariño, tantos recuerdos hermosos en torno a Gigi, me doy cuenta que fue una mujer que supo vivir su vida. La admiro por eso.

Sembremos en cada persona una semilla de amor.

En este mundo vano, en donde la muerte es la constante, sólo el amor nos hace permanecer.

Descansa en paz, Gisela.

22 de marzo de 2010

Never is a promise...

Ayer volvíamos de Acapulco. Era de noche. La música de carretera siempre tiene la razón. Redescubrí esta canción y entendí que así son las cosas, aunque no resuelva nada saberlo.



You'll never see the courage I know
Its colors' richness won't appear within your view
I'll never glow - the way that you glow
Your presence dominates the judgements made on you

But as the scenery grows, I see in different lights
The shades and shadows undulate in my perception
My feelings swell and stretch; I see from greater heights
I understand what I am still too proud to mention - to you

You'll say you understand, but You don't understand
You'll say you'd never give up seeing eye to eye
But never is a promise, and you can't afford to lie

You'll never touch - these things that I hold
The skin of my emotions lies beneath my own
You'll never feel the heat of this soul
My fever burns my jock itched crotch me
Deeper than I've ever shown - to you

You'll say, Don't fear your dreams, it's easier than it seems
You'll say you'd never let me fall from hopes so high
But never is a promise and you can't afford to lie

You'll never live the life that I live
I'll never live the life that wakes me in the night
You'll never hear the message I give
You'll say it looks as though I might give up this fight

But as the scenery grows, I see in different lights
The shades and shadows undulate in my perception
My feelings swell and stretch, I see from greater heights
I realize what I am now too smart to mention - to you

You'll say you understand, you'll never understand
I'll say I'll never wake up knowing how or why
I don't know what to believe in, you don't know who I am
You'll say I need appeasing when I start to cry
But never is a promise and I'll never need a lie

16 de marzo de 2010

1,2,3,4...tell me that you love me more

Hoy, más que nunca esta canción de Feist me llega. Tristemente. Se aceptan donaciones de Litio.




One, two, three, four
Tell me that you love me more
Sleepless long nights
That is what my youth was for

Old teenage hopes are alive at your door
Left you with nothing but they want some more

Oh, you're changing your heart
Oh, You know who you are

Sweetheart bitterheart now I can't tell you apart
Cosy and cold, put the horse before the cart

Those teenage hopes who have tears in their eyes
Too scared to own up to one little lie

Oh, you're changing your heart
Oh, you know who you are

One, two, three, four, five, six, nine, or ten
Money can't buy you back the love that you had then
One, two, three, four, five, six, nine, or ten
Money can't buy you back the love that you had then

Oh, you're changing your heart
Oh, you know who you are
Oh, you're changing your heart
Oh, you know who you are
Oh, who you are

For the teenage boys
They're breaking your heart
For the teenage boys
They're breaking your heart

12 de marzo de 2010

Esas cosas pasan...

...yo creía que no, que sólo en las películas.

A mí me gusta tomar fotos, lo hago como un hobby, jamás seriamente. Desde hace un tiempo, tengo mi cuenta en Flickr...y ya. Hace como tres semanas recibí un mail de Travel and Leisure pidiendo mi autorización para usar una de mis fotos en este artículo, obviamente, yo dije que si.

Oficialmente, he publicado una foto.

La bendita foto es una panorámica de Cuetzalan, Puebla. La tomé hace al menos 5 años. Iba en 8vo semestre y estaba haciendo mis prácticas profesionales en el Programa Universitario México Nación Multicultural. si aprendí a amar a mi país, fue a partir de ese proyecto. Mi trabajo - pobre de mi- consistía en ir a distintos pueblos y comunidades del interior de la república, recabando información -encuestas- sobre las radiodifusoras indígenas de la CDI en distintos estados.

Fue una gran experiencia. Los rostros, los paísajes, me parecían entonces algo absolutamente nuevo, oculto, casi místico. Ese México de las comunidades de menos de 100 personas, de los caminos de terracería, de las tienditas como centro gravitacional de la vida comunitaria, eran algo que nunca había experimentado.

Esa foto la tomé después de una hora de caminata, fuera de Cuetzalan. Caminando sola, bajo el sol, en paz conmigo y con mis pensamientos.

Esa es una de las muchas cosas que nunca me cansaré de agradecerle a la UNAM.

Creo que me felicitaré. Nunca lo hago y este es un buen momento para empezar.

Lindo, lindo, parpadeo...

A mí si me gustó la versión de Alicia que hizo Tim Burton. Y qué, y qué.

Obviamente no sustituye el gran amor que le tengo a la versión animada, cuyas canciones me hacen lo más feliz. No dejaré de cantar La fiesta del jardín cada vez que veo una flor azul. ni dejaré de decir "exacticamente" en remembranza de la oruga. No, no,no.

Pero me gustó. Si algo le admiro a Burton es su atención a los detalles visuales. Y no me falló.Sinceramente, no tenía grandes expectativas, así que no era difícil superarlas; pasé un gran rato en el cine. 

Y la reina roja rules. Helena Bonham Carter está bien loquita.

Si todo sale bien, en poco más de un mes podré asistir al MoMa a la expocisión de Burton. Ya quiero irme. 

Por cierto, este es un post totalmente insustancial. Sólo para el recuento de 2010. 

PD otras que no anoté para el conteo: Invictus, Tropa de Élite (DVD)

5 de marzo de 2010

Las Malas Palabras I: Compromiso

La palabra compromiso siempre ha formado parte de mi vocabulario fundacional. Me define. Al menos en parte. Y siempre he creído en su valor positivo, casi casi medicinal. El compromiso nos cura de al indolencia, de la indiferencia y del abandono.

Pamplinas.

Compromiso es una mala palabra. Acaba de ingresar en esa nueva categoría de mi vocabulario. Las malas palabras, al menos hasta dónde alcanzo a comprender, son aquellas que hieren y que provocan dolor. Así pues, no queda de otra que aplicarle la etiqueta y esperar que en algún momento la pobre palabra se reivindique.

¿Qué culpa tiene? tan bonita ella, tan rimbombante ella, tan rítmica ella...

No, si la culpa no la tiene la pobre palabra, que en sí no encierra nada de maldad. La culpa la he tenido yo por abusar de ella, por mancillarla tanto en los últimos tres meses que he terminado por vaciarla de sentido. Lo cuál, por otro lado, resulta hasta cierto punto reconfortante. Su ausencia no me dolerá tanto. Creo yo.

Hasta ahora no he explicado de dónde carajos me viene esta letanía incontrolable de sinsentidos. El asunto viene de la exigencia cuasi tiránica que he lanzado a mi novio : "quiero saber si entre nosotros hay un compromiso". De verdad quiero saberlo. Lo necesito desesperadamente.

Hace casi 7 años, cuando nuestra relación inició para mí no significaba casi nada. Una compañía agradable, un compañero de aventuras, alguien con quién ir al cine, intercambiar libros y platicar hasta altas horas de al madrugada...estaba enamorada, por supuesto, con todo lo que ello implicaba: mariposas en el estómago, manos sudando, el corazón golpeando fuertemente con sólo imaginar su voz....

Pero las cosas fueron cambiando. El enamoramiento se convirtió en amor y a las señales inequívocas de aquel  enamoramiento las sucedió la necesidad de su presencia en mi vida, la esperanza de un futuro juntos, el deseo inaplazable de convertirlo en parte de mi vida, de mi familia, forever and ever...

Y es ahí en dónde torció la cola el marrano...

compromiso, compromiso, compromiso, compromiso, compromiso!!!


Quisiera saber a qué me refiero cada vez que blando esa palabra como mi espada acusadora. Realmente no lo sé. Pero quiero saber que estamos apostando lo mismo, quiero saber que puedo esperar algo a cambio. No creo en la incondicionalidad del amor. Para mí el amor es tanto racional como emocional. Mientras el enamoramiento es fulminante e inesperado, el amor es aquello que decides construir a partir de la incertidumbre del deseo...

Pero no lo tengo claro. No sé que estoy exigiendo. Quizá sólo espero una mentira piadosa. Que me digan que el amor eterno si existe. Que él me diga que cree en él. Aunque no sea cierto. Quiero una promesa. Aunque no se cumpla. Quiero creer.

Quizá compromiso sea igual a ingenuidad.

Y la ingenuidad es también una mala palabra.