31 de mayo de 2010

La chispa creativa

La creatividad es algo difícil de describir. Quizá haya que admitir que "no hay nada nuevo bajo el sol" pero yo soy partidaria de la idea de Camus: "Crear es vivir dos veces". No es necesario crear un mundo nuevo,  veces basta mirarlo todo desde otra perspectiva y reirnos de aquello en lo que creemos.

La lógica del absurdo.

En algún lugar de mi pequeño credo personal, se apunta el hecho de que toda creatividad proviene de un conocimiento previo. No es posible derribar las estructuras si no sabes antes cuáles son sus flaquezas. En publicidad, ese conocimiento previo viene del planning, de los insights, de la estadística y el número frío...

Pero después, todo debería apuntar a ser diferente...la razón del arte es, quizá, la búsqueda imprecisa de la originalidad. Y entiendo como originalidad la llegada al origen mismo, ese punto en que converge todo, en que cabe todo a lo que aspira todo.

Ayer fui a la exposición de Magritte en Bellas Artes -finalmente- y la disfruté enormemente. Hubo una pintura en particular que me hizo sonreir: El imperio de las luces II. Por cuestiones de derechos de autor y blablabla no la pondré aquí, pero pueden visitarla acá.

Lo que más me fascinó del cuadró fue la manera de convertir un paisaje en una transgresión a la lógica. No hay más que mirar las cosas, insisto, desde otra perspectiva, pero desde el conocimiento previo. Un conocimiento básico: si es de día, no puede haber oscuridad. Otro: la pintura no es un reflejo fiel de la realidad. Otro: la gente tiende a pensar que lo es. Entonces: La gente se equivoca, y lo puedo demostrar. Ahhhh, Magritte...aaah, los símbolos...aaaah, la semiótica.

El mundo de las imágenes es cautivador. Es una lástima que mi talento para la pintura se acabe en pintar de blanco el techo de mi casa...

26 de mayo de 2010

Seis años

Si, fueron seis años siguiendo un programa de TV, hasta contraté cable para verlo...pero después fue tanta la ansia que TENÍA QUE descargarlo al otro día de su estreno en EU. No podía vivir un día más sin saber que pasaba...

Sí, si, mis amigos decían que era una perdida de tiempo, que al final todos iban a estar muertos, que estaban en el infierno, que era un sueño...y demás teorías que ya no recuerdo. La gente se sorprendía cuando, al preguntarme en que iba Lost yo les respondía que habían movido la isla y ahora viajaban en el tiempo.

Fue por allá de la tercer temporada en que leí un artículo divertidisimo sobre la tipología de los seguidores de Lost. Yo, obviamente, encajé siempre en mi papel de fanática. Incondicional. Yo les creí tooooodo. y qué me importa si me dejaron con dudas ¿qué? ¿A poco todos tenemos TODO resuelto en la vida real?

Me encantó el final, aunque evidentemente no fue lo que esperaba. En mi teoría, debía haber algún evento trascendental que colapsara el tiempo de la isla y que iniciara ese mundo alterno que inició en la 6ta temporada con el arribo a LA X. Pero no fue así. Ese mundo alterno ---OjO desde aquí spoilers en cualquier momento...o quizá no...todo depende de qué se me ocurra mientras escribo --- era un puente, un no lugar, una estación de paso hacia ese olvido permanente que es la muerte.

Que fumadez.Eso dicen todos aquellos que no fueron fanses de la serie nunca. Yo digo, qué mag-ní-fi-co. Lo que siempre tuvo en contra Lost fue haber sido un programa de TV, a la gente se le olvidó hace mucho tiempo que la TV es un formato inicialmente narrativo, sí, ya saben , cuenta relatos...historias...si saben a qué me refiero ¿no?

El punto al que quiero llegar es que siempre le hemos permitido libertad creativa a otras formas del relato, no nos enojó que Matrix hablara de una realidad virtual controlada por máquinas de la que se podía escapar tomando una píldora, y a nadie parece molestarle que en el Ramayana los dioses se encarnen en humanos con pasiones perversas, y qué más da si en GOWIII Kratos decide matar a todos los dioses del Olimpo para después suicidarse...pero !ah! la TV no debe hacerlo jamás.

Quizá eso fue lo que más me apasionó de Lost, la forma en que se permitió contar una historia en un formato en el que escasamente se había contado algo inteligente y diferente (digo escasamente porque supongo que algo habrá, pero no se me ocurre nada...por favor ilustrenme), se dio el chance de crear una mitología totalmente nueva. y como en toda mitología hay todos los huecos del mundo.

Disculpen ustedes la blasfemia y la comparación absurda, pero les ruego que alguien intente explicarme de manera absolutamente racional el hecho de que dios se encarne en un hostia...¿no?...bueno. Al final, evidentemente, Lost es una mera ficción, una suerte de novela de folletín en formato audiovisual. Y es un GRAN GRAN relato, un héroe, enfrentado a una circunstancia extraña, emprendiendo un viaje de descubrimiento, que al final lo lleva a una enseñanza...

Quizá debí advertir que este iba a ser un post largo...

En fin, prosigo.

¿Qué aprendí de Lost? Que una mochila, un par de tenis y una botella de agua son siempre los mejores compañeros de viaje...naaa, ya en serio, re aprendí que siempre estamos tomando decisiones con base en información nunca comprobable al 100%, que esas decisiones alteran el rumbo de nuestras vidas y que nunca sabremos si fueron las correctas, aprendí que la fe es algo difícil de explicar y controlar, que nunca conocerás del todo a tus amigos, que todos tenemos secretos, que siempre es necesario tener un plan y un aliado y sobre todo, que todos y cada uno de nosotros necesita una constante, alguien lo suficientemente importante como para darle sentido a lo que vivimos o a lo que dejamos de vivir.

Lloro.

Aquí, la lista de los once mejores momentos de la serie, según yo - y faltan mil -:

11. La sombra de Jacob en la cabaña.
10.La isla moviéndose...todo un clásico de Lost
9.Jack diciéndole a Kate que deben volver  a la isla, gran final de temporada
8.They come, they fight, they corrupt... --La estatua!!!!
7. Not Pennys Boat
6.Cuando logran echar a andar la camioneta de Dharma
5.La muerte de Sun y Jin, por fin juntos.
4.Live together or die alone
3.La muerte de Juliet y ver a Sawyer destrozado por eso
2. La secuencia inicial de la serie, después de que Jack abre su lindo ojito
1. La llamada de Desmond y Penny en The Constant, el mejor capítulo que he visto en televisión nunca en la vida. 

24 de mayo de 2010

Soy una fácil.

Y tengo corazón de condominio. Es tan fácil ganarse mi cariño, mi confianza y mi corazón...bastan a veces un par de gestos cariñosos, un abrazo, una plática íntima...

...y a veces basta con entrar por la ventana.

La historia es esta:

Mi gato tiene un gato. Corrección, mi vecino tiene un gato (eso de la concentrancia no se me da ultimamente, chales, ni porque lo leí antes de postearlo). Un pinche gato feo-horrible-horroroso. Es un gato persa gris. Es chato y peludo. A mi me gustan los gatos de pelo corto, los siameses son mis favoritos, aunque todo gato siamés que he conocido ha sido un desgraciado sociópata y termina por abandonar el hogar.

Siempre he querido un gato, y nunca he tenido uno (aquí, lagrimita de Remi y todos digan aaaah!!!). Principalmente porque a mi familia no le gustan los gatos y han preferido siempre siempre siempre  a los perros. Eso y que soy alérgica al pelo de mascota (cosa que a mi madre y a mi hermana no les importó, obligándome  a vivir diez años con un adorable cocker---de verdad es hermoso).

Bueno. Cuando mi mamá me anunció que se iba de la casa y que pretendía dejarme sin mascota sufrí mucho, pero también entendí que no tengo tiempo para atender a un animalito...apenas y puedo cuidarme yo, y eso a veces. Yo quería un gato, esa era mi oportunidad...pero las cosas no se han dado como yo esperaba y cada vez paso menos tiempo en mi casita, así que dejé la idea de lado...

Entonces sucedió la semana pasada que el pinche gato feo de mi vecino decidió adoptarme. Entró por la ventana en la madrugada y en una esquizofrenia propia de todas mis mascotas, cual perro, se puso a maullar al lado de mi cama. Lo sacamos por la ventana (Sergio y yo)...y volvió. Lo volvimos a sacar...y volvió. Rascó la puerta del baño, simple y sencillamente porque quería lavarse las patas en el agua de la cubeta.

A las seis de la mañana del otro día, sin respeto alguno por mis ojeras, el gato se apareció de nuevo. Se subió y puso su carita a unos centímetros de mi alérgica nariz mirándome fijamente hasta que desperté.

Del vecino, ni sus luces, había cerrado todas las ventanas dejando al pobre gato fuera de su casa para que se rascara con sus propias uñas. Y las propias uñas del gato me habían ido a rascar a mi. me dio ternurita y le di leche, que no se tomó, y atún, que no se comió.

Desde ese día el gato se ha vuelto parte del paisaje de mi hogar. Tiene su casa y va y come allá, pero todas las noches va a jugar un rato conmigo y todas las mañanas se acuesta a ronronear junto a mí.

Ni siquiera necesito decir que mi nariz está al borde de un ataque de nervios. Pero es que no puedo sacarlo. Me parte el corazón...¿cómo podría sacarlo cuando él fue mi única compañía la noche en que se fue la luz? Él me salvo del ataque de ansiedad que podía provocarme el hecho de estar sola, a oscuras y en silencio durante más de treinta minutos...

No sé como se llama, pero oficialmente para mí, su nombre es Gato. Con mayúscula.

Gaaatooooo.

13 de mayo de 2010

Camino

El martes vi la película española Camino de Javier Fesser. Me pareció una gran película.

Yo no soy nadie para decir si refleja o no la realidad del Opus Dei, y la verdad es que a mí es lo que menos me importa. Cada quién cree como puede o como quiere...y en lo que quiere o en lo que puede.

En otras ocasiones ya he hablado yo sobre mi relación con dios. No es el tema de este post.

El tema es siempre la fe.

Enfrentar la finitud de la vida no es algo que hagamos todos los días, la muerte nos aparece casi siempre como algo ocasional. Un magno evento. La muerte de un ser querido, la enfermedad de un ser querido, nos lleva a cuestionar el sentido de las cosas, la manera en que hemos vivido hasta ese momento. Rara vez hay respuestas para el aluvión de preguntas que la muerte cercana nos trae.

Cuando falleció mi abuela, hace ya casi once años, yo creí que mi mundo se derrumbaría. Y se derrumbó. Nada fue igual después de su partida. Yo cambié, mi familia cambió. Para mi el mundo es otro sin ella. Y fue otro cuando estuve junto a ella en su enfermedad, una enfermedad que fue corta, aunque a mi se me antojaba eterna. Seis meses fue lo que se tardó el cáncer en convertir a la mujer más alegre y escandalosa que yo he conocido en un cadáver enjuto que ya no reflejaba el brillo que ella representaba para nosotros.

Que difícil es creer en dios, la vida eterna y la felicidad en esos momentos.

Admiro a quienes tienen ese refugio. Sí, la fe debería ser un refugio, no un castigo.

En la mentada película (sí, sí, siempre doy mil vueltas) Camino tiene que enfrentar, a sus 13 años una enfermedad penosa y dolorosa que la deja postrada en una cama sin poder ver ni moverse. Su familia, perteneciente al Opus Dei, le pide ofrecer su sufrimiento y más allá de aceptar con entereza su destino, le piden agradecer su enfermedad como una prueba de la presencia de Jesús en sus vidas.

Y ella enfrenta esa enfermedad con entereza. Porque ella cree en Jesús.

Jesús es el niño al que le ha entregado su corazón.

Cada película, cuando es buena,  deja siempre al menos una frase resonando en mi cabeza. Esta vez fue la siguiente: "Hay que pedir por aquellos que no tienen fe en el amor"

Yo no creo en muchas cosas. Mi credo se ha refinado a lo largo de los años y me ha dejado pocas cosas a las cuales aferrarme. El amor es la más importante.

Dejémonos de bobadas, no hablo del amor romántico, de pareja. Hablo del amor de un padre a su hija, de la hermana pequeña a la hermana mayor, de un amigo por otro, de un artista a su trabajo...hay tantas formas de amor.

El amor, es al final lo que nos da una mano para sostener al final del camino. Lo que nos hace sonreir cuando creemos que ya todo está perdido. Una de las pocas vías a la felicidad.

Camino me recordó todo eso. Por eso, para mí, es una gran película. Y me encanta que sea ficción.

7 de mayo de 2010

RDJ

Tengo un crush con este hombre:



Por lo tanto, me abstendré de decir cuan divertida me pareció Iron Man II.

Disculpe las molestias que esto les ocasiona.

PD. Sólo para el record, vi Furia de Titanes y extrañé a la medusa de la original.
PD2. El concierto de Muse estuvo increíble!

This little town blues...

Me fui a New York...y regrese cuerda.

Cosa difícil considerando que me fui completamente sola. Casi una semana sin entablar una conversación cuya duración superara los 15 minutos. Pero no me deprimí. Eso ya es un gran avance para mí, después de eso dormir sola no será un problema...

Es que ustedes no lo saben, pero padezco de terror nocturno. No puedo dormir sin la tv prendida. Los ruidos normales de la ciudad, de la casa, incluso de la playa cuando viajo, me provocan sudoraciones y ataques de ansiedad...paredes que crujen, sirenas a lo lejos, voces apagadas por los muros de concreto, trastes que se acomodan de ultimo momento: los efectos de la gravedad y el tiempo. Soy muy sensible a eso. Prefiero las voces acompasadas y artificiales de la TV...

Pero ese es tema para otro post...si algún día me acuerdo.

Yo iba a hablar de mi viaje a NY.

Fui muy feliz, corrí en Central Park, desayuné bagels y café, comí cupcakes hasta casi llegar al coma diabético, visité 30 Rock, caminé como loca, fui a la zona cero, me visité todos los museos de mi lista. !Y hasta vi Wicked en Broadway!

Hubo dos momentos en que casi lloro: el primero de ellos en el Jardín Botánico de Brooklyn, frente al jardin japonés lleno de cerezos en flor. Siempre he querido tener un cerezo...aunque para eso quizá primero deba conseguirme una casa con jardín. Extrañé mucho a Sergio en ese momento. Fue entonces cuando me di cuenta de que lo necesito cuando me siento triste, pero lo necesito mucho más cuando me siento feliz. Hay que aceptarlo, para mí, la felicidad sin tener alguien al lado con quien compartirle pierde bastante de su brillo. Y esa compañía no puede ser cualquiera.

El otro momento en que casi lloro fue en el MoMa. Después de visitar la BRILLANTE, INSPIRADORA y DIVERTIDA exposición de Tim Burton comencé a recorrer el museo, a partir del 5to piso y hacia abajo como debe de ser. Y ahí estaba: La noche estrellada de Van Gogh. Mi segunda pintura favorita en todo el mundo, sólo después de El Grito de Munch, que no he tenido oportunidad de ver en vivo y a todo color.

La miré por largo rato, tratando de aprehender sus colores, texturas, volúmenes e imperfecciones. Una gran pintura. Hubiera querido que Sergio estuviera ahí, a él también le encanta.

Después miré hacia el otro lado del salón: Las señoritas de Avignon. Más adelante, La persistencia de la memoria...

Me sentí abrumada. Cuando era niña y no tenía amigos y no me dejaban salir ni a la esquina y no era lo suficientemente genial como para tener amigos imaginarios, leía y releía las enciclopedias y libros de mi casa.Hubo una época en que quise ser historiadora de arte. Siempre creí que ver esos cuadros en vivo era un sueño imposible. Pero en un periodo no mayor a doce meses, he visto pasar ante mis ojos aquello que alguna vez sólo creí posible ver , cuando mucho, en la pantalla de mi computadora: Van Gogh, Matisse, Dalí, Miró, incluso Lichtenstein (no le digan a nadie, pero soy su fan), de verda aún no me la creo.

Por primera vez en lo que va de mi nueva vida, me sentí conectada conmigo y con lo que he logrado. por primera vez en mucho tiempo caí en la cuenta de que en realidad toda mi vida tiene sentido porque YO se lo he dado. De una u otra forma estoy caminando hacia el lugar a donde quiero llegar, aunque nunca creí que estuviera caminando con un rumbo.

Sé que falta mucho más. Definitivamente quiero volver con Sergio a NY el próximo año. Quiero ir a Italia, aunque quizá no será tan pronto. Y quiero aprender a explotar el que ha aparecido como un talento al que no le he dado mucha atención. Ya después les contaré.

En mi lista de museos ya sólo me falta el Hermitage en Rusia y el de Historia Natural y el Tate en Londres. ¿Ya son menos no?

PD - Esta vez si sabré como usar el metro y prometo perderme menos de 3 veces...