15 de mayo de 2013

En el tintero

Llegué el lunes a la oficina. Más temprano que de costumbre. Me encontré con una noticia que no he sabido digerir, un compañero (del equipo de mi esposo) falleció tragicamente en un accidente automovilístico. Tenía 26 años y se había ido a Valle de Bravo a celebrar su 1er aniversario de bodas, en el viaje de regreso sucedió el accidente y falleció al instante. 

Es de esos eventos que te mueven el mundo, de esas circunstancias que uno no tiene manera de explicar o entender. Que una vida sea cortada de tajo, tan pronto, con tantos planes y sueños sin cumplir.

Nunca había visto llorar a mi esposo. Nunca. 

Y sin embargo, con esta pérdida vi lágrimas corriendo por su mejilla sin tener las palabras correctas para consolarlo. Nos duele su esposa. 

¿Cómo te repones de la pérdida del amor de tu vida, de la persona con la que quieres compartir sueños, dolores, terrores, y vejez? ¿Llega en algún momento el olvido para el amor?

A Sergio le prohibí morirse. Un poco en broma, un poco en serio. Con la ingenuidad y la fe que uno engrandece como antídoto contra el miedo. Sin él me volvería loca. 

Hoy pienso en todos los planes que tenemos y nos veo reflejados en una situación que hoy es cercana y dolorosa. Pienso en los lugares que queremos conocer, en los boletos de avión comprados, en los departamentos (con terraza y cocina abierta) que nos imaginamos habitar. Pienso en las películas que no hemos visto, en los cientos (miles) de conversaciones que nos falta por tener...y nada. Todo eso no es más que una ilusión. 

Anoche Sergio me platicaba sobre el proceso de lidiar con la ausencia de Jorge (así se llamaba), de no saber que decir a los proveedores que los buscaban con insistencia para que les resolviera algún pendiente. De la falta de palabras y explicaciones para aquellos que preguntaban por él, de la presencia de sus fotos, papeles, cosas, en el vacío de su lugar.

Cosas. Cosas que se quedan cuando ya no estás, como vestigio de aquello que fuiste, de aquello que amaste, de aquello que te provocó curiosidad. Una historia que nunca será contada por completo. 

¿Cuántas palabras se quedaron en el tintero? ¿Cuántos proyectos por trazar?

Mi tío alguna vez me dijo: Cuando lloramos por la muerte de alguien, lloramos por nuestra propia muerte. 

Nuestra condición mortal. Sin garantías ni pertenencias. 

Ni el amor nos salva. 

Hoy me siento sola. 

2 de mayo de 2013

No me gustó Iron Man (Spoiler Alert)

Esperaba con ansias locas la nueva entrega de Iron Man. Vamos, ¿cómo podría decepcionarme Tony Stark? Creía que no era posible, y lo logró. Lo peor del asunto es que parece que se esforzó. 
Algunos amigos dicen que es "entretenida". Yo digo que no. Es aburrida, sosa y sin sentido. 

Es como ver Duro de Matar 4. Explosiones sin climax, personajes sin corazón ni dimensiones. Un fiasco de historia que provoca bostezos y cara de interrogación. 

Desde que inició, miré fijamente la pantalla en búsqueda de alguna chispa que me recordara el carisma habitual de Tony Stark. Y nada. De ser un personaje envidiable, lo convirtieron en un bufón perseguido por un villano cuya motivación palidece al lado de la del Sindrome de Los Increíbles (bububu, sufro porque el señor Stark me dejó esperándolo en la azotea y por eso voy a ser malvado y de alguna extraña manera crearé mutantes que se prenden fuego y que nunca nadie explicará cómo, se convertirán en bombas bubububu).

Y ya ni hablar del hecho de que hablen de controlar el ADN a través del cerebro...Neta? 

Nunca entenderá porque Tony Stark decide declararle la guerra al Mandarín, por un asistente que no tiene la menor gracia ni importancia en la historia. Ni que la antigüa novia acabe muerta sin provocar la menor emoción nunca en la vida, su intento de amistad con Peper Potts nada más no prosperó. 

Y lo más, más triste, es que no hay climax para la historia. La supuesta vuelta de tuerca reculta anecdótica, más no sorprendente. Eso. Toda la película es anecdótica. Lejos, muy lejos queda la épica de Whedon y sus Avengers.Se extraña a Jon Favreu.(¿a quién se le ocurrió que el escritor de Arma Mortal podía dirigir Iron Man?).

En fin. Mala, muy mal. Tache. Gran decepción. Un churro noventero con marketing dosmilero. 

Ahora esperaré que Man of Steel si cumpla mi hambre de superhéroes de este año.