26 de octubre de 2007

Ajeno


¿Cuál es el antídoto para la extrañeza,
para respirar un aire que parece envenenado pero no acaba de matar?
¿cuál es el camino a tus recuerdos,
cuál el que me lleva directo a tu porvenir?
¿Y que tal que un día de tantos
decido no venir,
no ir,
no llegar?
¿Y qué si mi destino es ninguna parte,
ningún lugar?

Me da miedo la tristeza,
me da miedo el no llorar;
el seguir caminando por calles y puertas
sin nombre.
Hasta que un día,
cruce el umbral del tiempo.
Parar.
Detenerse.
No hacer.

Anoche pense en el fuego.
Y en lo extraño que eres para mí,
excepto en el roce de tu piel,
en los caminos de tu piel.

Lo que hay detrás de tu mirada no me pertenece.
Pero por las noches,
debajo de las sábanas,
en esa ansiedad de ser uno
y de no ser nada,
tu aliento me respira a mí.

Y yo me duermo,
en esa gloriosa felicidad
de saber que te pertenezco.
Y despierto con la odiosa verdad,
detrás de tu piel,
me es ajeno
hasta el más vano de us pensamientos.

3 comentarios:

  1. ¡Oh cómo florece mi cuerpo, desde cada vena con más aroma, desde que te conozco!
    Mira, ando más esbelto y más derecho,
    y tú tan sólo esperas...¿pero quién eres tú?

    Tambien me hiciste pensar un poco en aquel poema de Neruda, justo en la parte que dice: ...como si un beso te hubiera sellado la boca...

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  2. Anónimo7:49 a.m.

    Prefieres el sonhar eterno de tus suenhos o la triste realidad?

    Un abrazo Para ti
    que tengas un Buen dia!!!

    Mariajose
    Recuerda que [-] es [+]

    www.mariajose81.blogspot.com

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  3. Guy: Es muy bello... ¿de quien es?

    maraia jose: amo muito meus suenhos. Pero la realidad no está tan mal. Un abrazo.

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