26 de noviembre de 2007

La suerte de la consorte....



Sí, me volé el título de un libro (que por cierto no he leído y tampoco me motiva a hacerlo). Ja ja.

Y todo por algo que pasó el fin de semana pasado. Creo que había escrito en el post anterior que me fui de vacaciones a Ixtapa. Nada mejor que irse a la playita para relajarse un rato y olvidarse de todo excepto de lo que vale la pena.

Pues bien, mi novio y yo tomamos nuestro ahorro de un año e hicimos dos cosas: 1) compramos una sala roja, preciosa...y que sería perfecta de no ser porque es un poco demasiado grande para su departamento, y 2) nos fuimos a la playa.

Había escrito que dejé hace un tiempo de hacer planes de boda. Aún tengo en mi correo mil mails con paquetes bien re-bonitos de salón, hacienda, barra libre, cena-baile. Todos re-bonitos y re-caros. Esa es la principal razón por la que dejé de pensar en la boda de mis sueños, creo que me convencí (mi mente es poderosa) de que este no es el momento, y que cuando llegue lo sabré (el momento vendrá con un sueldo que nos permita comprar una recamara matrimonial y una estufa con horno jejeje...sin olvidar la playita una vez al año).

Y así pasó el tiempo y aunque estoy cien por ciento convencida de que Sergio es el amor de mi vida, y que si con alguien he de compartir mi existencia, mis quincenas y mis tonterías es con él, no hemos pensado taaaan seriamente en dar ese paso.

Al caso. Para no hacer el cuento largo (Sergio siempre se burla de que uso esta frase en mis historias interminables), nos fuimos a Ixtapa y todo era belleza, alegría y felicidad. Me emocioné viendo las nubes tomada de su mano en el avión, me gustó sentir su cabeza recargada en mi hombro. Me encanta viajar con él.

En fin, llegamos al hotel, y entonces comenzó el problema. Todos dieron por sentado que yo era su esposa. Lo cual la mayoría de las veces no me importa, pero en esta ocasión me dio muina:

Yo: Tengo haaarta sed.
Él: Sí, hace calor.
El mesero: Desea algo de beber señor?
El : Una limonada
El mesero (sin dar tiempo a nada más): Y para su señora esposa?


Oseaaaaaa, que? La señora esposa (que ni es tal) tiene una linda boquita con la que puede pedir una limonaa, o una cerveza, es más, ya entrados en gastos un caballito de tequila, porque !ah, como me gusta el tequila!

Yo: Una limonada para mi también

Escena 2:

Mismo hotel, distinto restaurante:

El mesero: Todo bien caballero?
Él: Si, muchas gracias
El mesero: Y su señora esposa, no desea nada?


No, no y no. Yo no nací para ser una señora esposa. Ya lo pensé bien. Eso de que la gente deje de preguntarte, como si para dirigirte la palabra necesitaran pedirle permiso al señor esposo nada más no va conmigo.

A mi me dio muina, a Sergio lo sacó de onda.

Siempre he sido una mujer independiente, voluntariosa, fuerte...en ocasiones bastante berrinchuda. Pero siempre he hablado por mí, no me da pena preguntar, soy la primera en exigir lo que merezco y la primera en reclamar si no hay un buen servicio (siempre y cuando haya causa justificada, claro está). Y me sentí absolutamente anulada con la gente tratándome como la señora esposa.

De repente sentí que tenía diez años más, y a mi jovial, casi adolescente edad de 23 añitos comprendí aquel capíulo de Sex and the City en que a Carrie le da urticaria al probarse un vestido de novia.

Quizá sea eso, seré una novia eterna, una eterna enamorada. Eso sí, señora esposa nunca más. Me niego.

Pero es que me da tanta ilusión llevar un anillo..... a poco no nos vemos re-bonitos?




4 comentarios:

  1. Así es aún buena parte d éste México tradicionalista y machista mi estimada Libra.

    Curioso: a mí aún me cuesta decir "esposa" por ser la palabra sinónimo del artefacto q usan los policías para apresar a alguien. Ya ves, mis proyecciones... jejeje.

    Pero bueno, ya llegará tu momento y no podrás escapar a él =)

    Un abrazo desd Oaxaca!

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  2. Así es aún buena parte d éste México tradicionalista y machista mi estimada Libra.

    Curioso: a mí aún me cuesta decir "esposa" por ser la palabra sinónimo del artefacto q usan los policías para apresar a alguien. Ya ves, mis proyecciones... jejeje.

    Pero bueno, ya llegará tu momento y no podrás escapar a él =)

    Un abrazo desd Oaxaca!

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  3. Creo que es para que te vayas acostumbrando poco a poco, y no te tiren de sopetón al agua fría...

    Después de todo, los abusos y costumbres no se pueden eludir tan fácilmente.

    Yo nunca he viajado en pareja, se me antoja, después de ver tu fotito...

    D.

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  4. Nada como viajar... excelente inversion... hola estoy de vuelta.. espero te des una vuelta por mi nuevo blog.. http://pedazosdemuerte.blogspot.com/

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