1 de noviembre de 2007

Pregunta

Hay una pregunta que me ha estado quitando el sueño toda la semana: ¿Qué demonios quiero en la vida?.

Hace algunos años, cuando tenía yo 17/18 años, yo sabía lo que quería, al menos a corto plazo: teminar una carrera. Cuando la terminé, sentí que se empezó a generar en mí un vacio que no he podido llenar.

Cada día que pasa me levanto y voy a la oficina, reviso mi correo, resulevo mis pendiees, hago lo que debo hacer. Y no hay día en que, al llegar la noche, no me pregunte ¿por qué estoy haciendo esto? No me gusta, no me gusta trabajar de 9 a 7 (cuando bien me va) por un sueldo raquítico que no refleja todas las responsabilidades que tengo.

Lo peor del asunto llega cuando me pregunto ¿por qué no haces otra cosa? ... y es qué ¡No sé que quiero hacer de mi vida!.

He llegado a un punto en que la inercia me está venciendo y me acomodo fatalmente en la rutina de unos días que se parecen a otros que viví hace un año. ¿Cómo he de descubrir qué quiero?

Siento que estoy en una crisis retrasada de adolescencia. Siempre me he esforzado por ser tan madura, decidida, por mostrar siempre tano coraje y seguridad...y ahora me siento un poco perdida.

Hace unos meses yo soñaba con casarme, hacía planes, presupuestos, miraba vestidos...he dejao de hacerlo. Ya no sé como encaja eso en mi vida, lo único que se es que no quiero en un año estar en la misma situación que ahora.

¿Mi trabajo ideal? Reportera de viajes. Escribir guias par turistas. Fotografa. Investigadora de campo. Correctora de estilo. Escritora. Actriz. Coordinadora de eventos. Capacitadora. Maestra. La verdad es que no tengo idea....de lo contrario, sabría como comenzar a darle un giro a mi vida.

A veces siento que me niego a cambiar de trabajo por la simple y sencilla razón de que me niego a actuar irresponsablemente (Dios, hablo como toda una adulta, que flojera), a volver a la incertidumbe económica a dejar de llevar mi estilo de vida (ropita bonita, cenas, comprar mis gadgets, regalitos a fin de año, salir con los cuates).

Maldito Dinero....Eso es lo que quiero en la vida.

11 comentarios:

  1. Anónimo11:30 a.m.

    A veces he tenido esa misa sensación. Sé que no es precisamente correcto, pero yo se lo achaco a la edad que tenemos. Alguna vez leí en Generación X de Douglas Coupland —digo, discrepo con muchas cosas del libro, pero esta me parece sensata, comprobada con algo de psicología— que los jóvenes a partir de los veintitantos y hasta casi llegados los 30, entramos en una crisis en la que se definen o redefinen nuestras líneas a seguir en la vida. Lo que comentas es algo muy común en chavos de esta edad (me incluyo): amigos que por estar reajustando su vida están vendiendo collarcitos en el tianguis, se emplean en trabajos miserables —a pesar de ser profesionistas— o sus ímpetus creativos y artísticos (todos los tenemos, y a esta edad más) los están asfixiando, ya que deben permanecer encerrados en esas rejas con Puntos de Engorde llamadas oficinas.
    Al igual que tú, me siento atrapado en un trabajo, que si bien no odio, me impide hacer otras cosas que me causan más placer: escribir, leer, tomar fotos, etcétera. Y, al igual que tú, dudo de muchas cosas, y veo al mundo de los “adultos” (que no tiene que ver precisamente con la edad, sino con una convención social sobre lo que debe ser un adulto) muy ajeno al mío. Por ejemplo, por cuestiones de logística —llamémosle así—, ayer tuve que caminar a las 12 de la noche de la casa de mi novia hasta mi casa. Hice aproximadamente una hora y media. Al llegar a Insurgentes, unos tipos en un auto, acá, fresón, llevaban música de pasito duranguense. Imaginé el entorno donde se desempeñaban esos seres y las expectativas y anhelos que tenían en la vida, y me aterré. Me aterré porque los imaginé entrando con su auto al garage, subiendo por las escaleras y dándole un beso a su esposa que acababa de hacerse un permanente por la tarde. Luego vi el departamento, la sala, las tardes de domingo con carne asada y escuchando pasito duranguense. Vi sus charlas sobre bodas, sobre hacer un negocio, sobre futbol, sobre la misa de bautizo, sobre las vacaciones, sobre el aumento de sueldo, sobre la ropa de marca… Y olí el aroma dulzón de un sofisticado perfume. Siempre he respetado a las personas que gustan de una vida así; me alegra mucho que cualquier persona cumpla sus expectativas cualesquiera que sean. Pero me aterré porque me di cuenta que yo no quería nada de lo que mi cáustica imaginación me hacía pensar en ese momento. Creo que lo importante no es definir, así, con pelos y señales, hacía donde debemos ir —el destino es impredecible—, pero sí, lo que no queremos. Y eso es lo que noto en tus palabras. Me parece que sabes perfectamente qué no quieres y que las circunstancias te tienen sumergida en algo medio emético (bueno, a mí sí me pasa). Sin embargo, el saber lo que NO quieres evitará que te desvíes a hacer cosas que los demás o la sociedad en general podrían orillarte a hacer: ponerte un sombrero y bailar algo que no sientes, o a firmar un contrato por 3 años en un trabajo detestable, por ejemplo.
    No te desanimes. Sé que “mal de muchos es consuelo de tontos”, pero por lo menos ya sabemos que no estamos solos al rumiar estas penas que, estoy muy, muy seguro, pasaran después de un tiempo. Aunque, ¡aguas!: esto ocurrirá por dos razones: ya sea porque nos hemos resignado a perder nuestros sueños o porque el camino es tan claro, que nada se interpone entre él y nosotros. Hay que decidir.
    Mucha suerte y sorry por el choro. SALUDOS -- zonar182@hotmail.com

    ResponderBorrar
  2. Vaya Rog, me agradó leerte. A veces es bueno sentirse acompañada en el sentimiento. Tienes toda la razón, pasará, y en algún momento antes de eso, hemos de decidir porque queremos que pase. Gracias, muchas gracias por tus palabras!

    ResponderBorrar
  3. Anónimo12:39 p.m.

    creo que todos los que estamos como de los 20 a los 30 años estamos en la misma posicion, nos aterra saber si el camino que llevamos nos conducira a lo que deseamos, de entrada no nos sentimos agusto en nuestra actual posicion, ese es un aviso, por otro esta el temor de comenzar casi desde cero como tu lo mencionas, a veces nuestras responsabilidades o nuestro estilo de vida tambien se vuelve un obstaculo. es bueno replantearse las cosas ahora (somos chavos aun )y no cuando ya sea demasiado tarde y que mas obstaculos te impidan darle un giro a tu vida. llamese esposa, hijos etc.. no pasa de caer y volver a levantarse y asi sucesivamente NO PASA NADA :)

    ResponderBorrar
  4. Me siento tan identifiada con lo que escribiste, esa pregunta me sigue rondando.
    TAmbien me pregunto si realmente escogi la carrera correcta, que si quiero seguir con el negocio.... Son tantas cosas, yo tambien soñaba con casarme, tener hijos pero siento que ya ahorita todo cambio, Sera realmente que lo quiera?
    ..... Te mando un fuerte abrazo.

    ResponderBorrar
  5. Ja. Los 30 son los nuevos 20...

    Supongo que los 20 pueden ser los nuevos diez y tantos...

    Te prohibo que te vuelvas a meter en mi cabeza y publiques lo que estaba pensando el día de ayer.

    Bueno, no, escribelo, yo ando tan perdida que ni ánimo he tenido de escribir...

    D.

    ResponderBorrar
  6. Vaya. Yo atravieso exactamente por esa crisis que describes, luego de terminar mi carrera universitaria.

    Casarme: no. Viajar: no tengo dinero para. Buscar el trabajo de mi vida: ni idea de por dónde empezar.

    Me da miedo pasarme cinco o diez años y seguir donde mismo. Saber que en mucho tiempo no avancé nada.

    Ay. Algunos posts me asustan.

    Y lo peor es que hacen que publique unos comentarios tan nefastos como éste, que incluso debería borrar.

    ResponderBorrar
  7. soy de geminis y creo que pienso como vos, saludos chek

    ResponderBorrar
  8. "Siento que estoy en una crisis retrasada de adolescencia", a jijo!1, es al primera vez que ando por acá y tu post me llegó cañón. Yo también estoy viviendo esa "adolescencia retrasada" ó "segunda adoloescencia" como yo suelo decirle y hace poco igual, yo tenía pronosticadas un buen de cosas para cuando terminara la carrera, va a parecer consejo de libro de superación personal (que detesto), pero preguntáte que te hace feliz y lucha por ello día a día, los resultados no son inmediatos, lo cual a veces desespera, pero verás que si somos perseverantes, lo lograrás!!..y ya mejor menos bla,bla, pero neta, tu post me llegó, si de algo te consuela habemos miles como tú tratando de descifrar de que chingados se trata esto de la vida.
    Saludos!!

    ResponderBorrar
  9. Uy amiga...En ocasiones me siento como tú...En mi caso despierto con una angustia k me carcome y me pongo a filosofar sobre lo hecho y lo k falta y lo k dejé pasar...Pero creo k en mis manos está (cuando ya se me pasó el estado fatalista) el poner en movimiento las posibilidades k me rodean y con esas mismas crear nuevas.

    La crisis después de los 20 y rumbo a los 30 es real. EStoy en las mismas, miro atrás y recién ayer tenía 18, ¿Dónde kedó todo? ¿Las ilusiones de esa niña? Pero ¿Sabes? También he aprendido mucho y creo k sin esas experiencias hoy día no estaría pensando de forma seria lo k kiero hacer...y se k estas decisiones son importantes, ya son más pensadas, organizadas, definitivas.

    Así k mira arriba y adelante, nos espera mucho. La balanza está de tu lado de una forma positiva.

    Cariños de cuarto de siglo

    ResponderBorrar
  10. Muchas gracias a todos!! me ha ayudado el leerlos.

    ResponderBorrar
  11. Anónimo10:37 a.m.

    hola irais deja de cuestionarte tanto es dificil,lo se yo soy libra tambien
    y vivimos creo todos los librianos la misma situacion actualmente estoy llevando un emprendimiento en el cual no me siento a gusto ni comodo
    eso pasa librana buscamos el placer todo el tiempo y nos aburrimos facil, nos cuestionamos mucho somos muy cerebrales deberiamos vivir en una isla paradisiaca
    y disfrutar de las cosas buenas
    esto no creo te haya ayudado mucho pero me gusto compartirlo buena vida para vos

    ResponderBorrar

Lo que quedó: