16 de octubre de 2009

2 X 1

Hay semanas, como esta, en que los planetas se alinean y Jebuz parece quererme mucho y entonces ocurre que veo no una, sino DOS fabulosas películas...en una semana! Parece increíble, pero es cierto.

Normalmente, veo una pelícual buena, que me encante de verdad y luego pasan semanas en que hay puro chick flick en el cine (notese que soy MUY fan de las chick flicks OK?).Así que, en honor a esta ocasión especial, deberé de escribir de cine (aunque soy de la firme opinión de que ya hay por ahí muchos seudocríticos de cine).

En fin.Va el cuento.

Bastardos sin gloria. 


Me enamoré de Brad Pitt cuando tenía como 11 años y en un sábado solitario en mi casa, encontré 12 Monos (en un lindo formato Beta). Me enamoré de un tipo que parecía loco, y que entonces, como ahora era un actor genial.

Me enamoré del cine de Tarantino no con los litros desangre derramada por una chica vestida de amarillo, sino por Four Rooms (si no la han visto, por favor, ¿qué esperan? Tarantino dirige la historia de la última habitación).

Bastardos sin Gloria, por tanto, era una película que no podía perderme. Moría por verla desde hace taaanto. Sucede muchas veces que cuando uno tiene tantas expectativas, salga defraudado. Pero este no fue el caso.

Tarantino me demostró que su esencia va más allá de la sangre. Su sello es algo mucho más profundo. Tiene que ver con el engrandecimiento obsesivo de cirtos sentimientos. Primordialmente la venganza y la furia. Venganza y Furia que hacen volar su imaginación, pero siempre en un marco técnicamente delimitado.

De una manera extraña, Bastardos sin Gloria me recuerda al Cinema Paradiso de Tornatore. El cine como expresión, como meta, como arte y como elemento político.

Finalmente, tampoco es que quiera contar mucho de la película.Sólo quiero decir que Tarantino me ha reglado dos amores más: Cristoph Waltz quien, encarnando a Landa, le da total sentido a la película, un actor lleno de matices; y Eli Roth, quién ahora ocupa un lugar especial en el wallpaper de mi
PC, hay que admitirlo, los brazos de se hombre me llenaron de obscenos pensamientos durante toda la semana...en fin.

Al final, lo que me gustó de la película es su exactitud musical, uno puede imaginarse a Tarantino pensando stacatto, llevando la obra hacia un crescendo. Definitivamente una sinfonía.  


Sector 9


Creo que en algún momento de la vida había escrito que no me gustó el último libro de Saramago (El viaje del elefante), pero soy MUY fan de sus ensayos (Ensayo sobre la ceguera, Ensayo sobre la lucidez). Lo que me encanta de esos libros es la ciencia ficción social, la capacidad del autor de llevar un supuesto hasta las últimas consecuencias, entendiendo en el camino todas las implicaciones de esa suposición.

Y algo así me pasó con Sector 9.

El planteamiento es sencillo: una nave alienígena decide paras sobre Johannesburgo (no sobre Nueva York, ni sobre Chicago, sobre Johannesburgo) y los humanos se ven obligados a convivir con unos alienígenas, cuyas intenciones no son del todo claras, aislándolos dentro de una "reserva". Así pasan 20 años, la reserva se convierte en un nido de pobreza y crimen, los alienígenas se han convertido en "ciudadanos" de segunda clase. La sociedad está fastidiada de lidiar con ellos, así que deciden moverlos a un lugar lejos de la ciudad. Al menos para no verlos.

De ahí parte toda una alegoría sobre las diferencias raciales (bueno, bueno, entre especies), la seguridad, la guerra, el crimen organizado y la familia. Uf. Todo lo que hace de la occidental una civilización avanzada, es decir, la posesión del poder.

El guión está bien construído, y te va internando en el mundo de la película, utilizando recursos narrativos antes vistos en películas como Cloverfield o  La bruja de Blair. La película inicia como un falso documental, hablando de un evento que ya sucedió y que envuelve al protagonista, así, tu atención es capturada desde el segundo uno sin posibilidad de escape.

Los efectos especiales, la música, el maquillaje, son los complementos perfectos para una historia totalmente humana, aunque los personajes no lo sean del todo. Al final, una pregunta queda en mi mente y esa pregunta es ¿dónde reside nuestra humanidad?

***

En verdad grandes películas, no se tomen muy en serio lo que digo, como ya dije, no intento sumarme a la lista de críticos de cine que pululan por la red. Sólo tenía necesidad de decir: estas películas SON GRANDES, REDONDAS. Merecían, al menos, una mención.

2 comentarios:

  1. Oohhh muy buenas descripciones! me gustó lo del engrandecimiento obsesivo de la furia y la venganza para Basterds (perfectamente expresado), y la analogía de sinfonía. Amé la escena de la muerte de Shosanna y la música aún más. Y los brazos de Eli Roth jajajaj ps sí. A mi me sorprendió saber que era él

    En cuanto a sector 9, me pareció bien atinada la clasificación de ciencia ficción social (jojojo eso está chingón) y al final la pregunta al aire... en donde está nuestra humanidad? buenazo.

    Y debo reconocer que tengo una especie de confianza ciega en tu crítica, porque un día pase por tu blog y vi que las reseñabas, pero no leí la reseña, dije ah, si ella las comenta como buenas, seguro me van a gustar. Y así nomás las vi jajajaja. Por eso ahora regreso nomás para hacerte el comentario y decirte que tenías toda la razón...

    un abrazo!

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  2. Pues agradezco tu confianza y espero no haberla defraudado ;)
    Besitos!

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