15 de mayo de 2008

No hay mal que por bien no venga.





Mi vida atraviesa en estos momentos por una fase a la que ya no sé como definir, la llamaría de ajuste, pero en cierta forma todo sigue igual, la llamaría de estancamiento, pero todo ha cambiado.

Es la esencia del gatopardismo: cambiar para permanecer igual. O sease, me ha entrado el pesismismo extremo y veo moros con tranchetes, y mi vida va a ser igual toda la vida, y ya no sé que hacer para sentirme motivada y demás.

Resultase ser que después de casi dos años de trabajar en la agencia que lleva los medios de Importante Empresa Transnacional, que además, creció sus ventas en 7% durante el último año y tal y cual, mi cheque por concepto de utilidades ascendió a la fabulosa cantidad de setecientos pesos (lo pongo con letra porque con número ni se ve).

Todo como resultado, de fusiones, reestructuraciones, creación de empresas exclusivas y demás chunches que no voy a explicar.

Ya ni quejarse es bueno, la neta me sirvieron para pagar el boleto para asistir a la graduacíón de una de mis primas.

El punto al que lleva el post es que mi humor es tan negro por estos días en que mi economía sufre como nunca antes (producto también de la reciente separación de mis padres y de mi obligatoria mayor-casi-total participación en los gastos de la casa), que me imagino una nubecita negra flotando sobre mi cabeza.

Y claro, no falta el buen samaritano amigo mio que, con la sabiduría de generaciones y generaciones de buenos samaritanos, diga con gesto de reflexión: No hay mal que por bien no venga.

Permítanme aquí una trompetilla (ptttt).

Mi cerebro ha estado funcionando de maneras extrañas últimamente, y ayer queriendo decir "¿pero entonces para qué diablos trabajo?" acabé diciendo "¿para qué putas carajo?". Sonó mejor que aquello que quise decir inicialmente, pero el punto era que creo que tengo los primeros síntomas de afasia hipocondriaca generada por estrés.

Y fue en una de las crisis de mi angustiosa enfermedad en que descubrí que, efectivamente, No hay mal que por bien no venga.

Todos usan la consabida frase, como manera de animar o animarse, pero lo cierto es que es una frase muy pesimista y es por ello que la he aceptado en esa segunda acepcción que sólo yo sé que tiene.

Mi punto es que todo está en la preposición. Tomemos algunas distintas acepciones/ definiciones/ usos corrientes de la palabra y juguemos un poco con el significado de la frase:
POR

prep.

- Denota la causa o el motivo:se ríe por todo.

Esto significa, que el mal tiene como causa al bien. No hay mal que no
sea causado por un bien. El día de hoy, me veo obligada a coincidir.

- Denota el medio:hablar por señas.

Esto significa que el mal viene siempre a través de un bien. ¡Claaaaro!
los bienes son el caballo de Troya de las desgracias.


- En lugar de:me tomaron por Luis.

¿ya vieron? El mal viene a sustituir cualquier bien.

- En calidad de,en juicio de:le tienen por tonto.

O sease,nos dan gato por liebre, el mal se disfraza de cosas buenas.


Y quizá hay otras que sí apoyen la acepción positiva original, pero hoy no me da la gana pensar en ello. Y es que, en un inicio, pensé que el divorcio de mis padres sería algo bueno, pero ahora me doy cuenta que ni terminó con las cosas malas, incluso las incrementó.

A mi me dieron gato por liebre. Y sí, estoy convencida de que No hay mal que por bien no venga.

¡Ah, qué divertido es el español!

En fin, disculpen ustedes este post que nada que ver, pero era necesario expresar mis ganas de decir que el mundo apesta.

Mañana será otro día. Espero.

Y quizá, no haya bien que por mal no venga. Ja. Odio las frases hechas.

1 comentario:

  1. Soy anti-librosa de superación personal, borro las cadenas de este tipo que llegan a mi correo electrónico, pero hay tres cosas que me motivan cada día para salir adelante: la música, mis amigos/familiares cercanos y las ganas de salir adelante pese a las malas rachas...

    Sin querer ser algo así como Miguel Ángel Cornejo. Todos los días levántate, vete al espejo y di en voz alta "me siento excelente" es un buen estimulante...

    ...y la música siempre está ahí para acompañarte...

    Te recomiento "Al lado del camino", de Fito Paez, siempre me levanta cuando lo necesito... pon este link en tu buscador
    http://es.youtube.com/watch?v=yg0AZeKi4Mk

    un fuertísimo abrazo, la mejor de las vibras para lo que estés haciendo y sabes que por acá andamos pa' lo que necesites...

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