En un post anterior subí algunas fotos de bonitos murales en el centro histórico. Con pena debo informar que han sido objeto de censura.
¿Quién es el culpable de arrebatarle la sonrisa a mi rostro? Quizá estaría a favor si se tratara de rayones sin sentido en edificios históricos, pero se trataba de una tabla, y además era divertido.
Estas son las pruebas del acto vandálico (sólo respetaron al cerdito):
¿Quién es el culpable de arrebatarle la sonrisa a mi rostro? Quizá estaría a favor si se tratara de rayones sin sentido en edificios históricos, pero se trataba de una tabla, y además era divertido.
Estas son las pruebas del acto vandálico (sólo respetaron al cerdito):
¡Llevenme a mi, pero al cerdito no!
A Ariadna abandonada, también la abandonaron las palabras.
Y para rematar, una foto a la cuál me ha dado un poco de pereza dedicar un post: La Barbie vudú.
Que la vista no lo engañe, juro que no es de tamaño natural.
Espero que se haya notado la mejoría en mi humor. Sólo necesitaba un tiempo fuera, un libro, una película y cien gramos de arándanos deshidratados (mi nueva adicción, casi tan buenos como el chocolate).
Mientras no agarren a la barbie indú de muñeca inflable para satisfacer placeres todo va bien.. saludos
ResponderBorrarjajaja bien ya te noto más alegre mujer..! pero no importa, asi es la vida, a veces uno anda de malas y luego de buenas y por eso eres la balanceada equilibrista.. ;) un saludote
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