23 de agosto de 2010

Los hombres que no amaban a las mujeres

El libro de Stieg Larsson comienza advirtiendo que el 18% de las mujeres en Suecia han sido amenazadas en alguna ocasión por un hombre.

De ahí se desprende una historia que tiene mucho de épica y policíaca. Aunque es también una historia de amor, amistad y conocimiento. La película recientemente estrenada le hace justicia, pero como toda buena adaptación, es sólo una visión parcial. Hace falta leer el libro y beberse las letras para quedar completamente prendados de lisbeth Salander y Mikael Blomkvist.

Apenas voy en el título 1 de Millenium, pero pueden estar seguros que terminaré la trilogía, más tarde o más temprano.

Por la simple y sencilla razón de que se hunde en ese mar de violencia contra las mujeres que muchas veces no vemos con toda la claridad que deberíamos. Yo no soy precisamente feminista (ya saben, no soy una mujer rabiosa que grita que es igual a un hombre e incluso más ruda y competitiva y despiadada y blablabla) me considero más bien una humanista. Entiendo el concepto en el sentido de que para mí los seres humanos tienen inicialmente el mismo valor siendo hombres, mujeres, gays, niños, ancianos, analfabetas, ricachones de las lomas, etc. al final son las acciones de cada uno las que los definen. Y eso no tiene nada que ver con sexo, educación, preferencia sexual. Digamos que creo que cada individuo es definido individualmente sobre una base universal...

No me malviajaré. El punto es que la violencia a las mujeres persiste como un mal generalizado y sistematizado en ciertos sectores de la sociedad. Sólo hay que voltear y mirar Cd. Juárez, o darse una vuelta por las colonias populares. No creo que se necesiten cifras, pero si las quieren...

- 864 mujeres muertas en Cd. Juárez desde 1993 (124 en 2009)
- 4 mujeres mueren a diario en México a causa de violencia de género
- Uno de cada 3 hogares han sufrido de violencia doméstica en la Cd. de México
- 400 mujeres fueron asesinadas en Chimalhuacan entre 2000 y 2006

Tristemente, nuestra realidad supera las más despiadadas fantasías. La violencia se ha colocado como parte normal de nuestras vidas, y la violencia de género es sólo una de sus aristas.

En el libro de Larssen, Lisbeth Salander llega a al conclusión de que el (los, la...no voy a espoilear) asesino no es un fanático enloquecido, sino uno más de los cabrones hijos de puta que siempre han odiado a las mujeres.

Creo que deberíamos darnos un tiempo para reflexionar, incluso nosotras mismas como mujeres y empezarnos a querer un poquito más, y extender después ese cariño a esos otros seres incomprendidos que son los hombres. Aquí no caben los resentimientos.

La violencia debería ser desterrada. Y me aferro a creer en eso aunque mi mente lo esté categorizando hoy en día como una utopía.

1 comentario:

  1. es horrible pensar en la de cosas horribles y violentas que suceden en el mundo cada dia, sobre todo porque se llega siempre a la misma conclusión....es una utopia que desaparezca.
    =)

    ResponderBorrar

Lo que quedó: