26 de julio de 2010

Inception

Estoy juntando valor para hablar de esta película.

Me cuesta mucho trabajo hablar de las cosas que me gustan porque me vuelvo cero objetiva al respecto. Justo eso es lo que me pasa ahora. A mí ya me tenía ganada desde el hecho de ser dirigida por Nolan, y si a eso le sumabamos a Leo DiCaprio (sí, digan lo que quieran pero a mi me gusta DiCaprio...cada año que pasa un poquito más), al bombón de Joseph Gordon Levitt y a mi amor lésbico no confesado Ellen Page...pues ya era un hecho que me iba a gustar antes de verla. Y si a eso le sumamos a Cillian Murphy (si de él no han visto Desayuno en Plutón, por favor corran a buscarla) y a mi nuevo crush de verano Tom Hardy...¿ven lo que pasa? ¡Me emociono!

En fin.

El planteamiento de la historia es complicado, y resulta difícil idear una sinopsis...básicamente se trata de unos tipos que se dedican -ilegalmente, por supuesto - a cobrar por obtener información valiosa. Para obtener dicha información, su método es entrar en los sueños de las personas y aprovechar la vulnerabilidad de su subconsciente para extraer más fácilmente los datos.

Mr. Cobb (DiCaprio) quiere dejar eso para volver a Eu y ver a sus hijos, sólo que no puede volver por ciertos conflictos legales. Es entonces que Mr. Saito (Watanabe) aparece para ofrecerle la salida a sus problemas, todo a cambio de sembrar una idea en la mente de un heredero, esa idea debe llevarlo a destruir el imperio de su padre.

Ese último trabajo es el que ocupa la trama principal de la película, llevándonos a un laberinto, del que aún no logro salir. Debo volver a verla. Necesito entender su lógica, y volver a aprehenderla en todo su esplendor visual. Es una película compleja y profunda, una suerte de viaje a través del espejo, hacia el terror más grande, hacia el abismo más profundo: nuestro subconsciente y su capacidad infinita de creación.

Quizá nuestra más grande esperanza, el poder transformador de las ideas, es también nuestro más grande peligro...

De verdad, al salir me sucedió lo mismo que cuando vi Matrix...hace ya un par de añitos jejeje. En ese entonces me preguntaba si las cucharas existían. Ahora no hago más que preguntarme ¿cómo llegué aquí?

1 comentario:

  1. Acabo de verla hace un par de horas, y aún no me repongo. Al igual que tú (supongo), al salir de la sala cinematográfica me preguntaba si estaba en un sueño, y sí es así en qué capa, o la realidad. Me asustaba al notar que algunas personas me veían a la cara; esperaba en cualquier momento el inicio de la agresión.

    No quiero adelantarme a hacer un comentario sin asimilar bien todas las formas, las lecturas que se pueden hacer a esta cinta, pero sí puedo decir que, a mi parecer, es un parteaguas a la forma de narrar historias, como en su momento lo fue la mencionada Matrix (la primera, no las sobrevaloradas secuelas).
    Me parece a destacar que se hayan atrevido a invertir en una propuesta tan enredada, tan inteligente, y creo yo, tan poco viable económicamente hablando, pues es una cinta muy compleja que difícilmente competirá en taquilla con todos los shoots de verano (incluso, mientras la veía, dos pares de espectadores se salieron a media película y ya no volvieron).

    También planeo verla nuevamente, quizás para entender más el porqué a veces nuestro subconsciente actúa de forma tan despiadadamente compleja, sacando a flote, cuando más suceptibles somos, nuestros más grandes temores y más profundos secretos. Y también para constatar, esperanzado, si la pirinola deja o no de girar.

    Aplausos para Di Caprio y Nolan (como es costumbre).

    ResponderBorrar

Lo que quedó: