23 de abril de 2008

Invención y recreación.

Ayer sostuve una importantisisisisima platica con mi novio sobre el arte, el idealismo, la ontología y demás temas serios y completamente indispensables para nuestras vidas...


Bueno, la verdad es que no lo son pero...

Me quedé pensando en cierto tema que cuál espiral, fue girando sobre si mismo y me inundo por completo cuando intenté dormirme. ¿Qué tanto puede inventar el ser humano en su paso por la tierra?


Yo soy una firme creyente de que la creativida del ser humano se limita a re-crear y re-interpretar todo lo que ya existe. Nuestra posibilidad de invención es casi nula. Y eso aplica en las artes, en el amor y en la vida.


Por ejemplo, ayer, una cierta persona a la que llamaremos Tipito, me habló por el messenger. Digamos que entre él y yo existió algo así como un romance de verano, nada serio, nada importante, ni trascendente. Ni siquiera pasó nada. Una infatuación clandestina que me duró un mes y se fue como llegó.


Pero Tipito dijo: "Pienso mucho en tí" , y en una de esas frases armadas que más que ternura me provocan risa: "en todo lo que compartimos". Según yo, no compartimos nada salvo un café, una caminata en Puebla y la lectura de un libro.


El punto es que ante sus ojos, el enamoramiento subsiste. Evidentemente mi enamoramiento está en otra parte y así soy feliz. Él se re-creo una historia en que yo era su damisela. En mi historia yo me re-creo algo suceptible de ser borrado de la memoria.


Por la noche, ví a mi mejor amiga. A más de 10 años de amistad, nuestras historias se han creado y re-creado una y mil veces. Ante mis ojos ella no es la misma que fue a los 15 años, ante mis ojos se ha convertido en una mujer increíble, aunque con un miedo terrible a creer en el amor.


Ante sus ojos, yo soy demsiado comprometida. He cambiado el desmadre por la estabilidad de una pareja que ha estado a mi lado más de 4 años. Ella dice hueva. Yo digo Feliz feliz como una lombriz.

Eso es quizá lo que más me guste de la fotografía. Todo está allí afuera. Pero la fotografía está en el ojo del que la mira, primero a través de la lente (o LCD) de una cámara, después de aquel que observa su impresión, en un papel o en una pantalla.


Re-crear...crear es vivir dos veces, decía Camus. Demos crédito a la realidad y a nuestros ojos curiosos. Hay que darnos chance de mirar de otra manera, de re-crear nuestras historias, y quizá, sólo quizá, algún día llegue la invención.

Esto es invención:

Acuarelas azules

(Esto no es un paisaje).


A nosotros nos toca re-crear las caprichosas formas de la naturaleza. Y no es tarea fácil. El talento no se da en maceta (y no lo digo precisamente porque lo tenga).

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