8 de mayo de 2009

Sentir la incertidumbre.

Estoy llena de energía. Anoche eran las dos de la mañana y no podía dormir. Terminé de leer mi libro y los pensamientos iban y venían y giraban. No era inquietud, era simplemente falta de sueño. Ganas de hacer algo.

Hoy desperté muy tarde. Obviamente llegué tardísimo a la oficina. Pero el cielo era tan azul, el parque junto al edificio olía a tierra mojada, y mi licuado de fresa sabía tan bueno...simplemente tenía ganas de sonreir.

Nada me queda ya. He perdido toda esperanza de progresar en este trabajo. Pero mi mente ya está en otro lugar. Se dirige a otros destinos. Sólo me estoy dando un tiempo para experimentar esto antes de saltar. "¿Y si me atrevó?, pensó. Y se atrevió".

Lo he dicho antes. Estas sincronías me están mostrando un camino y no se exactamente a dónde conduce pero me da más miedo arrepentirme por seguirlo que qrrepentirme por quedarme aquí sentada. En el fondo, al ser humano le gustaba ser nómada, es el sedentarismo lo que lo convirtió en un ser destructivo.

Comparto con ustedes una de mis múltiples sincronías de los últimos días. Después de todo ¿cuán probable es abrir un libro de poemas y encontrar que había una manera de decir lo que bullía en tu interior? Gracias Pessoa:

¿Hacia dónde va mi vida y quién la lleva?
¿Por qué hago siempre lo que no quería?
¿Qué destino continuo pasa por mí en la tiniebla?
¿Qué parte de mí, que desconozco es quien me guía?

Mi destino tiene un sentido y tiene un modo
mi vida sigue una ruta y una escala,
más lo consciente de mí es el esbozo imperfecto
de aquello que hago y soy; no me iguala.

No me comprendo ni en lo que, comprendiendo,hago.
No alcanzo el fin de lo que hago pensando en un fin.
Es diferente del placer o el dolor que abrazo.
Paso, más conmigo no pasa un yo que hay en mí.

¿Quién soy, señor, en tu tiniebla y humareda?
Más allá de mi alma, ¿qué otra alma hay en la mía?
Porque me diste el sentimiento de un rumbo
si el rumbo que busco no busco, si en mí nada camina

¿Si no con un uso no mio de mis pasos, si no
con un destino escondido de mí en mis actos?
¿Para qué soy consciente si la conciencia es una ilusión?
¿Qué soy entre qué y los hechos?

¡Cerrádme los ojos, cubridme la vista del alma!
¡Oh, ilusiones! si nada sé de mí y de al vida,
al menos goce esa nada, sin fe, más con calma,
al menos duerma vivir, como una playa olvidada...


2 comentarios:

  1. Si, entiendo ese "desasosiego".

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  2. Pessoa es genial.

    Gracias por compartirlo.

    La incertidumbre la sentimos casi todos, creo yo.

    Y sin amenazas de bomba de por medio.

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