4 de noviembre de 2008

A unos minutos del avionetazo...

Me entristece terriblemente encontrar un monton de comentarios absurdos (que evidentemente no voy a referir) acerca de la tragedia que acaba de ocurrir en Lomas de Chapultepec.

Más allá de partidos políticos, banderas, o lo que sea, una tragedia como ésta no debería de tomarse a la ligera. Este avionetazo no sólo mató a nuestro secretario de gobernación (que bueno, malo, o lo que fuera es una persona) sino a unos cuantos más - no se ha especificado el número- que iban caminando por allí, justo a la hora en que las oficinas terminan labores.

Me apena que muchos lo tomen a risa y digan alegrarse de que Mouriño muriera, porque era del PAN, porque era un gachupin...cualquier cantidad de cosas he leído. Incluso hay quien dice que hubiera sido bueno que en la tripulación se contara AMLO.

Malos deseos...

Sinceramente, me impactó. El dolor, el desconcierto se apoderaron de mí en un primer momento. Ese es el camino que algunos de mis amigos toman diariamente para dirigirse a sus casa, a esa hora.

Sólo espero que podamos todos recuperar la cordura. Pronto.

2 comentarios:

  1. concuerdo contigo, no esta chido alegrarse por la muerte de alguien, además no hay que tomarse las cosas tan apecho. saludos

    ResponderBorrar
  2. Estoy completamente de acuerdo: en un accidente con víctimas mortales no cabe el sentimiento de alegría.

    Por otro lado, tampoco entiendo las declaraciones que hablan de Mouriño y Vasconcelos como martires de la patria, pues fue un hecho lamentable, pero aún hay muchas cosas que aclarar respecto a los detalles últimos del percance...

    En fin, los primeros momentos siempre son de confusión.

    Llegué a casa por la noche y mi hermana me dijo: "Mi mamá acaba de ver a un hombre cuya columna se le desprendió del cuerpo y perdió también la pierna, lo afocaron en la tele" y yo aún no sabía de que estaba hablando.

    D.

    ResponderBorrar

Lo que quedó: