Me perdí el evento social de la temporada.
Preferí ir al cine que recorrer reforma, y ahora me arrepiento de no haberme podido codear con la crema y nata de la sociedad mexicana.
Después del cine fui por un café al Starbucks de Alameda (mea culpa, mea culpa, preferí beber un frapuccino que obtener la paz nacional mediante una marcha), y pude observar a los participantes del after marcha en Italiannis, la fila del establecimiento era horriblemente larga (hasta parecía el de Lomas a las 9 de la mañana) y hasta me hice amiga de una mujeres encopetadas que esperaban al chofer...
Y no marche porque no quise.
Y si me arrepiento fue sólo por el hecho de que me perdí la oportunidad de salir en OK! sin tener un rancho. Capaz que hasta un buen marido encontraba; pero la verdad es que no fui porque mis pantalones blancos estaban percudidos, no tengo unos tenis Nike, y no he podido ir a comprar la bolsa blanca de la temporada Otoño-Invierno. No era yo una digna participante de tan magna pasarela.
No me conmueve. Quizá me he vuelto muy cínica. Pero es que entiéndame, yo marche en contra de la guerra de Irak.
Ahora sólo me quedan preguntas: ¿alguien me acompañará a marchar cuando me vuelvan a asaltar, la próxima vez que me discriminen por haber estudiado en la UNAM, la próxima vez que me ofendan en la calle, la próxima vez que me llamen para fingir el secuestro de alguien de mi familia y pidan tarjetas telefónicas? ¿A alguien le importa? ¿va a cambiar algo el hecho de que hayan marchado? ¿basta una queja para cambiar al mundo? ¿podemos vivir sin violencia?
En el fondo. Creo que otro mundo es posible. Pero también creo que cada quién tiene su propia trinchera. Y una gran parte de los que el sábado marcharon son los que niegan empleos a muchos, o se los dan, con salarios infrahumanos, y después se quejan del ambulantaje. Son los mismos que reclaman un México sin violencia, pero son incapaces de admitir un matrimonio homosexual, los mismos que piensan que si una mujer es ofendida fue porque vestía de manera provocadora...
Hay días en los que parece que no creo en nada...
Pppfff!!! Amiga, es que es un tema difícil...creo que hay de todo y desafortunadamente ya no se afecta solo a un estrato social...
ResponderBorrarSólo se que yo deseo que nada de eso afecte jamás a mi familia ni seres queridos ni cercanos ni a nadie más...me asusta mucho el pensar que cada vez la inseguridad de la forma que sea, se acerca más a mi círculo más próximo.
Un abrazo para ti muy fuerte. Tengo noticias
Si, es muy complicado. A mí de amiedo, pero también me enoja. Me enoja mucho que sean los delincuentes los que controlan si salimos o no y ya no importa si es de día o de noche. A mi ya me han asaltado dos veces, y una fue a punta de pistola.
ResponderBorrarPero tampoco creo que una marcha vaya a solucionar nada... no sé ¿qué podemos hacer?
Amiga te entiendo yo tampoco fui, eh sido asaltada 2 veces en la calle, 1 en mi casa, se llevaron hace un año a mi hermana secuestro express,mientras toda esa gente marcchando me imagino a los secuestradores disfrutando esa escena, me he vuelto mas fria en ese aspecto se que hay mejores maneras de resolver este problema no con una marcha, pero como dice nuestra amiga cinthya es un tema dificil.
ResponderBorrarcomo dice el Señor Martí que estoy de acuerdo si no pueden hacer su trabajo desocupenlo y dejen de estar ganando un sueldo.
La última marcha en la que participé fue en la que estuvo en contra del desafuero de López Obrador.
ResponderBorrarFue para una tarea, pero también iba yo convencida.
Ah, pero ese día me robaron mi monedero.
Ya me acordé de otra...
¿Cuenta si anduve como 100 metros con la marcha de los 400 pueblos sobre Bucareli de camino al trabajo?
Esa fue la última manifestación publica en la que un paparazzi pudo haberme localizado.
(Pero ese día si llevaba ropa)
Ja.
Se me antojó un cafecito con tu entrada.
D.
Eso es todo señorita, me agrada su crítica. Sucede que en este tipo de marchas hasta artistas que ni viven en el DF vinieron a marchar por la inseguridad, pero seamos honestos, con este tipo de eventos no ganamos nada.
ResponderBorrarahora muestran a un delincuente y su banda que mató a un joven de 14 años, solo para darle pan y circo a la sociedad, pero que pasa con los demás asesinatos que nomás no se conocen a nivel nacional y que están presentes.
Siempre lo pongo de ejemplo ¿qué pedo con las muertas de Juárez?, ¿dónde están los responsables?
Que bueno que no marchaste.
Saludos
Recién terminé de leer un libro. Me dejó pensando en algo, al final, todos los crimenes se resumen en matar al amor. Es nuestro deber detener a los que destruyen ese sentimiento.
ResponderBorrarA veces el amor florece tan dificilmente en tiempos como este...pero habría que hacer el intento de amar al prójimo, aunque sea un poquito, aunque sea de vez en cuando...
Amiga mía...URGE concertar cita, tu cel es el mismo? Gracias por tus palabras, han sido PRECISAS, exactas!!! Un beso enorme preciosa!
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