5 de diciembre de 2011

Si nos dejan/Perfume de Gardenias

El dinero puede comprar muchas cosas, pero hay que decidir en que gastarlo. Cuando produces un espectáculo se nota dónde está puesto el varo (aún yo, con lo iletrada que soy en ese ámbito puedo notarlo) hayan sido afortunadas o no las decisiones que se tomaron con él.

Este fin de semana tuve la oportunidad de ir a dos obras de teatro (hace ya un rato que no iba, así que de entrada estaba yo feliz) y comparar a la luz del anterior párrafo dos producciones mexicanas que no pueden ser más diferentes: Si nos dejan y Perfume de Gardenias.

Para empezar, Perfume de Gardenias. El dinero, obviamente está gastado en espejitos (literal y figuradamente), "actores" y "actrices" controversiales y de una u otra forma entrañables para el gran público. Quién puede no recordar haber oído aunque sea de pasada los amoríos de "la Chule"  y Luismi o los múltiples engaños de Jorge Salinas, o las uñas de Niurka...

A pesar de todo, entretiene. Entretiene María victoria enfundada en vestido blanco, Tongolele agitando sus caderas, Alejandro Suárez y sus ocurrencias, benito Castro apropiándose del papel de Palillo. Entretenida sí, pero nada admirable.

Por otro lado, Si nos dejan. De entrada, yo no quería verla, me sonaba terriblemente aburrido el hecho de pensar en un musical ranchero (mátenme pero no me lleven). Así y todo, múltiples comentarios leídos en twitter me hicieron reconsiderar así que cuando Sergio dijo que le habían regalado boletos, ni tarda ni perezosa me apuré para ir.

Ahí se gastaron el dinero en otra cosa...los actores, aunque en su mayoría desconocidos, cuentan con una gran calidad escénica (y supongo que sin costar las millonadas de Niurka y compañía). Aaaah, pero la producción...la producción es una maravilla, más allá del costo, se les nota el esfuerzo y la pasión por el diseño. Que bárbaros, me dejaron más que enlelada por todos y cada uno de los detalles.

Para empezar, el teatro ambientado como cine de la época de oro...pero deteriorado; la obra que inicia mostrándose como una película en blanco y negro para luego evolucionar al color. Cuadros similares a animaciones; viajes por carretera que realmente te transportan...y las canciones, las hermosas canciones que me acompañaron en mi infancia, porque eso escuchaban mis abuelos.

En general con las dos obras me divertí, pero Si nos dejan, más allá de entretenerme me dio una lección de como se ven las cosas hechas con entusiasmo, dedicación e inteligencia. Así de buena.Acá una muestra:



Y más allá de eso, me regresó a mis abuelos por unas breves horas. Nada más bonito.

No me había dado cuenta de que después del olfato, el oído es mi principal instrumento de memoria...

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