1 de enero de 2010

La soledad de los números primos

Un amigo me insinuó hace poco que mi personalidad se ha diluido, y él lo achaca a mi larga larga relación amorosa.

Yo sé que me he diluido. Pero la causa no es la que él cree. La causa, me temo, es una pérdida total de la pasión por la vida, provocada en gran medida por el aletargamiento de mi trabajo. Me siento estancada pero tampoco he hecho nada al respecto y la verdad es que no se si lo haré porque en este punto de mi vida no tengo nada claro hacia donde orientar mi carrera.

La verdad es que ya hasta me da flojera hablar del tema ‘trabajo’. Me niego a que mi trabajo me defina, o en un peor caso, me desdibuje.

Olvidé lo mucho que me gusta bailar, lo mucho que me gusta cantar, lo mucho que me gusta ir a museos, leer, ver películas. Bueno, no es que lo haya olvidado, es simplemente que he dejado que el polvo cubra también esas, mis pasiones primarias, al grado de que ni las menciono en este blog.

Para intentar dar solución a ese terrible olvido daré un giro y en vez de escribir de mis aburrídisimos dramas personales, comenzaré el año escribiendo sobre lo que me gusta.

En esta ocasión, un libro: La soledad de los números Primos (Paolo Giordano, Ed. Salamandra, 2009)

Dicen por ahí que los libros te buscan, y que te será imposible leer alguno en el momento inapropiado. Pues bien, este libro me encontró del otro lado del mundo, pero no fue sino hasta navidad que llegó a mis manos. Lo leí en tres horas. Una vez que lo inicié no pude soltarlo. Así de poderoso es.

Los números primos, indica el autor, son números divisibles sólo por uno y por sí mismos. Eso los hace números especiales, pero hay unos, los números gemelos primos, que son aún más especiales: son números primos próximos, pero siempre separados por un número par. Esa es la metáfora que da título al libro. Los números primos siempre están solos, incluso cuando están cerca.

Alice y Mattia son dos muchachos solitarios, atados a sus respectivos pasados por cicatrices físicas y emocionales. Cuando se conocen, la ilusión de una amistad incondicional parece unirlos y paliar sus respectivos sufrimientos. Sin embargo, como toda relación, la suya se va llenando de silencios y palabras no dichas, de momentos llenos de significado, aunque éste sea diferente para cada uno.

Paolo Giordano narra sus vidas a partir de los momentos que los marcan. A manera de cuadros, el autor nos deja asomarnos, a través de rendijas, a la vida de dos personas que aprenden de la manera  menos sencilla posible a amar, a crecer, a dejar partir. La manera menos sencilla es, por supuesto, la más natural: ensayo y error. El problema es que, en las relaciones humanas todo error acaba por lastimar a alguien.

 En ese juego de ensayo y error en el que Alice y Mattia luchan por descubrirse en el mundo, es la soledad quien gana. Una vida no alcanza para tener todos los errores posibles, pero bastan unos cuantos para definirla. Ese es el peso de nuestras decisiones y es justo ese el hilo que los conduce a pasos ciegos hacia un final tan lógico como inesperado.

Es cuestionando las nociones básicas del amor y la inocencia de la infancia como Paolo Giordano va construyendo una historia envolvente y pesada, imposible de abandonar. Las preguntas no dichas y los silencios del libro van llenando de vació - si es que la expresión es válida- el corazón del lector llevándolo a una duda generalizada sobre la naturaleza de las relaciones humanas. ¿Es posible tender nuestra mano hacia los otros -amigos, padres, parejas- y recibir algo a cambio?

Al concluir la lectura, dejamos a nuestros personajes abrazados a sus recuerdos, solo para cerrar el libro y abrazar los nuestros. Esperando que nuestros errores nunca sean tan definitivos.

No se trata de una lectura feliz, pero es un libro cautivador, un libro que te despierta preguntas y te deja pistas. Un libro a la manera de Kundera y sus amores ridículos. Increíble pero cierto: es la primera novela de un doctorante en física teórica que, por lo pronto, me ha dejado esperando más.

1 comentario:

  1. Los libros que me has recomendado siempre me han gustado.

    Hasta la fecha "El curioso caso del perro a medianoche" es de mis favoritos. (Me recuerda a un ex novio medio autista que tuve)

    Espero encontrar este, también se "escucha" bien.

    D.

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