8 de febrero de 2011

Me siento vivooo uoo-o-o-o

NOTA: ESTIMADO LECTOR ESTE POST ES DE UNA CURSILERIA INFAME. SI USTED NO CREE EN EL AMOR ABSTÉNGASE DE LEERLO.

Siempre quise una aventura que asombrara al mundo. Cuando era niña supe que había nacido para enamorarme, no una y otra vez y cada rato. Sólo una vez y profundamente. Nunca lo imaginé, no soñaba despierta con príncipes azules, pero cada vez que leía una historia de amor, que veía una película romántica e incluso cuando escuchaba una canción de amor cada centímetro de mi piel se erizaba y en algún lugar en mi pecho se encendía un deseo que me sentía incapaz de satisfacer. 

En la prepa no faltó quien se burlara cuando, después de leer Marianela, afirmé vehementemente que se podía morir de amor. Al final, mi calvario se aclaró cuando, ya en la universidad, un profesor para el que nunca me alcanzó la admiración nos dijo severamente: en este mundo ya la única obscenidad es el amor. 

Nunca lo esperé. Simplemente sucedió. Miré al frente, me encontré contigo. No escuché campanas, no sentí un rayo fulminante. Lo único que sentí fue una sonrisa gigante dibujándose en aquel rincón del pecho del que ya no me acordaba. Nos sentamos juntos. Nuestra historia es tan ñoña que ni siquiera vale la pena detenerse en los detalles.

¿Sabía que te iba a amar así? No, no lo sabía. Pero cada miércoles esperaba con ansiedad esos largos minutos en insurgentes. No requería de tus palabras, ni de tus miradas. me conformaba con sentirte cerca para sentirme tranquila. Y entonces, en la oscuridad del cine, me atreví a tomarte de la mano para después besarte. 

¿Lo sabía entonces? No, tampoco en ese momento supe lo que ibas a significar para mi. Una semana después eramos novios. Sólo entonces hablamos. Te dije que estaba loca, que más valía establecerlo desde el principio. Me dijiste que tu libro favorito era El Principito. Te dije que me sentía Josephine March. Me dijiste que no te entendería hasta que leyera La insoportable levedad del ser. Te dije que me gustaba el aroma a tierra mojada. Me dijiste que te gustaban las vacas. Me dijiste que te gustaba el mar. Te dije que soñaba con ir a Praga.

Supe que eras alguien importante. Pero tampoco entonces supe que te amaba.

Supe que te amaba el día que, sosteniéndome en tu regazo, mientras acariciabas mi cabello (y después de una terrible experiencia alcohol-antihistamínicos) me dijiste al oído: Yo estoy aquí, no te preocupes.

Así ha sido siempre. Tu has estado aquí. No tengo nada de qué preocuparme.

Has estado aquí en las buenas y en las malas. En cada momento importante.En cada momento definitivo. Dormimos lado a lado en el velorio de mi abuelo. Estuviste junto a mi el día que mis padres se divorciaron. Viviste conmigo el luto largo por una amiga que desapareció. Fue tu mano la que sostuvo la mía el día que nos graduamos. Me escuchaste después de mi primer día de trabajo. Fueron tus palabras las que me alentaron en mis momentos de mayor tristeza, fueron tus sonrisas las que detuvieron mi llanto. 

Viajamos juntos. Saltamos juntos. Sonreímos juntos. 

No podía ser de otra forma.

No todo ha sido perfecto. Y me alegro por eso. Porque cada pelea y desacuerdo nos ha hecho más fuertes y cercanos. Porque cada lágrima ha sido pagada con mil sonrisas y suspiros. Te tuve miedo durante tanto tiempo, miedo a estar tan enamorada, miedo a amarte tanto, miedo a ser tan vulnerable...

Pero hoy se que somos un gran equipo. y navegamos por la vida en nuestro Kayak ;) Me has dicho las mejores palabras de amor, y son las mejores porque son las más sinceras: 

no te voy a mentir, habrá momentos en que tendremos miedo de enfrentarnos a las olas, y seguramente nos toparemos con vientos que nos hagan difícil seguir adelante. Habrá también etapas en que demos vueltas porque uno quiere ir hacia un lado y el otro hacia otro, pero se que bastará con mirarnos y hablar para poder desatorarnos y avanzar. Porque al final eso somos, dos mensos que agarran un kayak y deciden lanzarse a navegar juntos. Pero tú eres mi compañera perfecta. Tú y yo somos el mejor equipo.
Lo somos.

Y definitivamente, tú eres la aventura de mi vida.

Nosotros.

Esa es mi palabra.

1 comentario:

Lo que quedó: